Crisis en el Ministerio de Vivienda por deudas millonarias.
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El Ministerio de Vivienda atraviesa un grave problema financiero. Empresas constructoras de viviendas sociales acusan al gobierno de tener una deuda impaga de más de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, el ministro del ramo, Carlos Montes, niega esa cifra y asegura que es mucho menor.
El desorden se concentra en el Serviu de Santiago, la oficina regional de vivienda. Al parecer, esta usó dinero para “otras necesidades” en vez de pagar sus cuentas. Por esto, se ordenó una auditoría para aclarar la situación. Este escándalo se suma a las críticas por la lenta reconstrucción en Valparaíso tras los incendios.